El bebé en la sexta semana de embarazo
El tubo neural, que comenzó a formarse la semana pasada, empieza a cerrarse sobre lo que en un futuro será la médula espinal del bebé.
El embrión parece un pequeño renacuajo, pero ya comienzan a desarrollarse pliegues de tejido en su parte superior, que formarán la barbilla, las mejillas y la mandíbula. Las partes que se transformarán en los ojos y la nariz comienzan a sobresalir, y la estructura del oído interno crece hacia adentro.
El pequeño tubo cardíaco, que se formó la semana pasada sirviendo de corazón, sigue su desarrollo mientras transformándose en cuatro primitivas cavidades, comenzando a latir como un minúsculo tambor.
Empiezan a tomar forma otros órganos vitales, como el hígado, los riñones y los pulmones. Estos son unos tubitos que comienzan a desarrollar unas estructuras en forma de bolsas. Todavía les falta mucho para poder recibir aire.
El embrión sigue creciendo y ya mide alrededor de 2,5 milímetros.
La mujer en la sexta semana de embarazo
El cuerpo experimenta cambios a principios del embarazo, y aunque estos sean emocionantes, pueden ser a veces difíciles de soportar. Cada uno de estos síntomas aparece por una razón, por ejemplo, puede que tenga los pechos sensibles y le duelan. Esto se debe al aumento del riego sanguíneo, ya que están preparandose para la lactancia. Una ayuda puede ser llevar siempre un sujetador cómodo, incluso por la noche.
Otro problema puede ser el estreñimiento, debido a que las cantidades de la hormona progesterona aumentan, ralentizando el funcionamiento del tracto digestivo. Para reducir este problema, es buen hacer ejercicio de manera regular, manteniendo una dieta equilibrada, con gran cantidad de alimentos de alto contenido en fibra, como fruta, verdura y cereales integrales. También es bueno beber más agua, un mínimo de ocho vasos diarios.
También pueden aparecer dolores de cabeza debido a la fatiga, la tensión, el hambre y el estrés físico o emocional. Por eso es conveniente darse un descanso de vez en cuando, y tomarse un tiempo de relajación.
Como ya se ha comentado en las semanas anteriores, alrededor del 70% de las mujeres embarazadas sufren algún tipo de náuseas matutinas, sobre todo durante el primer trimestre. El desencadenante de estas náuseas es la hormona del embarazo (hCG), que comienza a secretarse desde el momento de la implantación del óvulo.
Es bueno tener una actitud positiva, ya que las náuseas del embarazo por lo general desaparecen después de los primeros 3 ó 4 meses de embarazo. Para ayudar a minimizar las náuseas, se puede tratar de:
- Evitar comidas abundantes; en vez de esto, tomar un refrigerio cada hora o cada 2 horas durante el día y tomar mucho líquido.
- Ingerir algunas galletas o tostadas secas antes de levantarse, incluso antes de bajarse de la cama en la mañana.
- Tomar un pequeño refrigerio a la hora de acostarse y también al levantarse para ir al baño durante la noche
- Consumir alimentos con alto contenido en proteínas y carbohidratos complejos como la mantequilla de cacahuete con rebanadas de manzana o apio, nueces, galletas, queso, leche, requesón y yogurt. Se deben evitar los alimentos con alto contenido de grasa y de sal, pero bajos en nutrientes.
- Comer productos que contengan jengibre (de efectividad comprobada contra las náuseas del embarazo) tales como té de jengibre, dulces de jengibre y bebidas gaseosas de jengibre.
Algunos otros consejos:
- Consumir alimentos blandos como gelatina, caldo, gaseosa de jengibre (ginger ale) y galletas saltinas para relajar el estómago.
- Se aconseja tomar vitaminas prenatales en la noche. Incrementar la vitamina B6 en la dieta, consumiendo granos enteros, nueces, semillas y legumbres. Se recomienda consultarle al médico acerca de la posibilidad de tomar suplementos de esta vitamina.
- Mantener los cuartos bien ventilados para reducir los olores.
- Eliminar el consumo de cigarrillos directa e indirectamente.
- Las muñequeras de acupresión o la acupuntura pueden ayudar. Si se opta por la acupuntura, se aconseja hablar con el médico y buscar un acupunturista entrenado en el trabajo con mujeres embarazadas.