El bebé en la trigésimo novena semana de embarazo
El bebé está preparándose para entrar en el mundo. Su sistema endocrino multiplica la producción de hormonas para luchar contra el estrés durante el parto que padecerá durante el parto. Fuera del útero, estas hormonas cumplirán otras funciones, como mantener su sistema corporal sin la placenta. Estos cambios exigen gran cantidad de energía y esfuerzo.
Los pulmones del bebé también siguen su desarrollo para estar preparados cuando tengan que respirar aire el día que nazca. Ahora están trabajando en la fabricación del agente tenso activo que evitará que los numerosos alvéolos se adhieran entre sí cuando respire aire por primera vez.
Nada más respirar por primera vez, el bebe llora. Aunque de pena oír llorar a un niño, este primer llanto significa que el bebé respira bien. Eso si, no espere ver lágrimas, ya que sus lacrimales no las producirán hasta dentro de unas semanas.
Si el bebé no chilla, no se ponga nerviosa, porque algunos bebés no lloran al nacer. Lo importante es que comience a respirar.
La mujer en la trigésimo novena semana de embarazo
Seguramente habrá experimentado ya las contracciones de Braxton-Hicks. Son originadas por su cuerpo para entrenarse para el parto.
Ahora, puede ser más difícil distinguir estas contracciones de las auténticas. Si son irregulares y desaparecen al cambiar de posición o cuando se pasea, lo más probable es que sea una falsa alarma. Pero no se confíe, porque puede pasar de la falsa alarma al parto real en minutos. Una buena idea es cronometrar sus contracciones: si se presentan a intervalos regulares y cada cinco minutos durante al menos una hora, llame a su médico o comadrona.
Si rompe aguas (si sale un hilillo o flujo importante de líquido de la vagina), llámalos inmediatamente y acuda al hospital.
Sobretodo son dos las señales que indican que el bebé viene ya. La más conocida es la ruptura de aguas (ruptura del saco amniótico). Otra es un flujo mucoso sanguinolento, que es el tapón que obstruía el cuello del útero.
Existen varias alternativas para evitar los dolores del parto. Algunos fármacos sólo alivian una parte, mientras otros tratan de evitarlos por completo. Es importante conocer las alternativas de que dispone, hablando de ellas con su médico antes del parto.