El bebé en la trigésimo quinta semana de embarazo
Seguramente su médico le haya comentado que debe consumir alimentos ricos en hierro durante el tercer trimestre. Esto se debe a que el bebé absorbe este mineral esencial del cuerpo de su madre para crear sus propias reservas de hierro, principalmente en forma de glóbulos rojos. La mayor parte de esta absorción tiene lugar en los últimos meses de la gestación.
La mejor posición del bebé para el parto es la presentación cefálica, es decir, cabeza abajo. El parto es más fácil si la cabeza, al ser la parte más grande del cuerpo del niño, es la primera en salir por el canal de parto.
Hay un 3% ó 4% de los bebés que a las 35 semanas todavía no han pasado a esta posición. A veces el bebé viene de nalgas, con la cabeza arriba. No esté preocupada si aun no ha cambado de posición, porque a pesar del poco espacio que hay ahora en el útero, el feto todavía puede dar varias vueltas antes de nacer.
A medida que gana peso los brazos y piernas del bebé se hacen más gruesos. A finales de esta semana, puede llegar a pesar 2,5 kg y medir unos 45 cm de largo.
La mujer en la trigésimo quinta semana de embarazo
A pesar de todas las clases y precauciones, el parto puede ser impredecible. Siempre puede ocurrir que el médico decida que hay algún riesgo para usted o para su hijo y, en consecuencia, opte por la cesárea.
El parto por cesárea consiste en extraer al bebé mediante una incisión quirúrgica practicada en el útero de la madre. Aunque las posibilidades sean pequeñas, es bueno estar informada, por lo que haga que su médico le enseñe la técnica, el tipo de anestesia…
Una de las preocupaciones que tiene muchas futuras madres con el momento del parto es qué ocurriría si el cordón umbilical se enrollase alrededor del cuello del niño. Esta circunstancia es bastante frecuente y no suele ser peligrosa para el bebé. No se sabe por qué ocurre, pero puede que tenga algo que ver con la longitud del cordón.