El bebé en la trigésima semana de embarazo
El cerebro del bebé prosigue su desarrollo, antes su superficie era lisa, pero esta semana empieza a adquirir su aspecto arrugado. Estas arrugas se llaman circunvoluciones, y aumentan la capacidad del cerebro para alojar células.
En cambio, el lanugo, el vello ultrafino que cubría la piel del bebé, comienza a desaparecer, aunque puede que aun le quede algo en la espalda y en los hombros.
Durante este trimestre es muy importante comer bien, porque el bebé toma directamente de la madre los nutrientes que necesita para acumular reservas internas y ganar peso. Por ejemplo, el calcio de la leche va a construir sus huesos y el hierro del suplemento vitamínico prenatal y de los alimentos que consume pasa a sus reservas de hierro, que le duraran hasta los 6 ó 9 meses de edad. La proteína también es vital en estos últimos meses, ya que fomenta el desarrollo celular sano del cuerpo del bebe.
El bebé pesa en esta semana unos 1,3 kilogramos y mide poco más de 27 centímetros de la cabeza a las posaderas. Su longitud total con las piernas estiradas es de unos 40 centímetros.
La mujer en la trigésima semana de embarazo
El fondo del útero está unos 10 centímetros por encima del ombligo. Al estar tan estirada la piel, es posible que le pique. Lo mejor es darse un masaje en el abdomen con una crema hidratante. Por mucho que le apetezca, no debe rascarse, ya que puede que seguramente sólo empeorará el picor.
También pueden extenderse los picores a los brazos, las piernas y los dedos de pies y manos. Si son importantes y continuos lo mejor es consultar con su médico ya que podrían ser signo de algún trastorno.