El bebé en la décimo tercera semana de embarazo
El feto ha formado todas las estructuras fundamentales del cuerpo, por lo que los órganos comienzan a trabajar: el páncreas produce insulina, el hígado secreta bilis y los riñones forman orina para eliminar los desechos. La orina se excreta al líquido amniótico.
Ahora ya hay sitio en el abdomen del bebe, por lo que la parte de los intestinos que estaba alojada en el cordón umbilical, se ha recolocado en su sitio en su estómago. Cuando se formen las capas de músculo en las tripas, llegará el momento de que el sistema digestivo funcione.
El feto mide de 7 a 10 cm y pesa algo menos de 30 gramos. Es curioso saber que la cabeza ocupa la mitad de su longitud, debido al desarrollo cerebral. Durante los próximos meses, el cuerpo crecerá a gran velocidad para ponerse al día, para que al nacer el bebé la cabeza sea una cuarta parte de su longitud total.
La mujer en la décimo tercera semana de embarazo
A partir de ahora comienza el segundo trimestre. Las molestias de las semanas anteriores disminuyen (fatiga, náuseas y micción frecuente), y sentirá más energía, disfrutando del embarazo. Le sonará oír lo del ‘resplandor de la embarazada‘.
La gestación pronto empezará a ser evidente y quizá por primera vez comience a sentirse verdaderamente embarazada. Los pantalones puede que le empiecen a quedar un poco ajustados, y aunque aun no necesite llevar prendas de premamá si que es conveniente que elija ropa holgada y cómoda.
Aunque no es algo común, existen mujeres que sufren un desequilibrio tiroideo durante el embarazo o durante el primer año posterior al nacimiento, siendo perjudicial para el bebé. Es especialmente importante detectar a tiempo este tipo de desequilibrios, sobretodo en mujeres con antecedentes familiares de problemas tiroideos, artritis reumatoide, anemia perniciosa o canas prematuras.