El bebé en la décimo novena semana de embarazo
Si el feto va a ser niña, su sistema reproductivo ya está totalmente creado: la vagina, el útero, las trompas de Falopio… Los ovarios contienen más de seis millones de óvulos primitivos, aunque cuando nazca el bebé, habrán bajado hasta casi un millón y ya no producirá más óvulos en toda su vida. Es decir, el óvulo que se ha convertido en el bebé tiene la misma edad que usted.
Si el bebe va a ser niño ya tiene los testículos formados, ya que están secretando testosterona desde la semana 10 de embarazo. Los genitales externos siguen desarrollándose, y ya se puede ver el saco escrotal.
La piel empieza a producir una sustancia cremosa llamada ‘vérnix caseosa‘, formada por aceites secretados por la piel, células muertas y lanugo, los finos pelitos que le cubren el cuerpo. Esta sustancia protege al feto de los efectos de la flotación en el líquido amniótico, desapareciendo casi totalmente antes del parto, salvo que sea prematuro.
Los bebés prematuros suelen tener al nacer gran cantidad de vérnix caseosa sobre la piel. Incluso los que nacen a los 9 meses tienen todavía un poco de esta sustancia en los pliegues de su piel.
El feto mide unos 18 cm y pesa entre 200 y 225 gramos. A partir de ahora va a crecer más rápidamente.
El embarazo en la décimo novena semana de embarazo
Puede que le hayan salido unas manchas oscuras en la frente, la nariz y las mejillas. Es una afección común del embarazo llamada cloasma o ‘máscara del embarazo’, debida a las hormonas, aunque no todas las mujeres embarazadas la tienen.
También la habrá aparecido o le aparecerá una línea oscura (“la línea negra”) que baja desde el ombligo hasta el pubis. Tanto el cloasma como la línea negra desaparecerán gradualmente después del parto, pero debe saber que la exposición al sol puede oscurecer todavía más los pigmentos de la piel, por lo que es conveniente usar un protector solar alto o quedarse a la sombra si desea que su piel mantenga el tono más uniforme posible.
También es común sentir un dolor aguado en los ligamentos redondos que sustentan al útero ya que este los estira debido al aumento de volumen. A veces, estos ligamentos estirados causan también un dolor agudo o moderado en la zona inferior del abdomen, en un lado o en el otro. Se notará más al cambiar de repente de posición o levantarse de una silla o cama. Como con casi todas las molestias del embarazo, lo mejor que puede hacer es descansar. Estas molestias suelen aparecer de manera frecuente, pero si está preocupada coménteselo a su médico.
Puede que entre todos los consejos que amablemente le hayan dado, le hayan dicho que hay que endurecerse los pezones durante el embarazo para prepararse a dar el pecho. Esto es mentira, pudiendo ser incluso perjudicial ya que la estimulación del pecho puede liberar la hormona que causa la contracción del útero. Si tiene los pezones invertidos (es decir, que se meten hacia adentro con la estimulación), la comadrona le puede recomendar estrategias que faciliten la lactancia cuando nazca el bebé.